sábado, 23 de noviembre de 2013

MI NOVIO ZOMBI ESTÁ VENDADO (cuento)

Hola holita hola, me llamo Emma y voy a ser la narradora de esta historia. Empezaré describiendo a los personajes:
Laia
Así es: Tiene 14 años, mide 1,60 m, es géminis y vive en Laredo. Le gusta: Acampar, leer, estar con sus amigos y ¡Las vacaciones!       No soporta: A la gente que se cree superior y la mentira.
Adrián
Así es: Tiene 14 años, mide 1,62, es virgo y vive en Laredo.        Le gusta: La electrónica, quedar con Laia y el chocolate.           No soporta: El frio y la nieve.
Emma (yo)
Así soy: Tengo 14 años, mido 1,58, soy acuario y vivo en Laredo. Me gusta: Cantar, la moda, los animales y el verano.                   No soporto: A la gente creída y los días de tormenta.

Ya he vuelto. Y por fin ahora, voy a empezar la historia. Y es bastante buena, asique preparen las palomitas .Bueno sin más rodeos. Allá va:
Era una tarde soleada de verano y dos chicas estaban  hablando por el móvil y eso que estaban en la misma casa. Bueno, las dos chicas se llamaban Laia y Emma (yo), como bien os he explicado antes. Ellas son dos buenas amigas desde siempre. Se lo pasan genial todos los días. De repente una llamada de teléfono rompió el silencio, ¡Era Adrián!:
¡Piri viri viri, piri viri viri!
-Hola Adri ¿Cómo es que me llamas y no me mandas un mensaje?
- Por nada en especial
-Ah- Rio suavemente Laia
-Bueno una cosa…
-¿Si?- Dijo Laia con tono interrogativo y cortando a Adrián
-¿Te apetece quedar hoy en el parque?- Exclamó Adrián
-Es que…
-Sí si, di que si- Gritó Emma por detrás
-Está bien- Afirmó Laia
-Gracias- Dijo Adrián- Es importante
-Vale- Dijo Laia un poco intrigada y rascándose la barbilla
-¿Dentro de media hora?
-Vale, pero adiós que me voy ya.
-Adiós- Dijo Adrián
Laia se extrañó bastante por la llamada de teléfono. Se sentía un poco rara pero dentro de media hora  averiguaría lo que le pasaba a Adrián. De repente Emma (yo) gritó como una loca.
-Te tienes que arreglar ¡Ya!- Grito Emma como si necesitara ir a un manicomio
-¡Eh! esos gritos, no te pases- Dijo Laia con tono un pelín severo
-Vale lo siento, no te enfades- Susurró Emma
-¿Arreglarme, yo?
-Sí, porque yo, como que no- Rio Emma
-Pero… que piensas ¿Coger el maquillaje de mi madre otra vez?
-Si- Susurró Laia, porque no sabía que contestar
Rápidamente Emma (yo) fue al baño de la madre de Laia y volvió con el maquillaje
-Oh no, no, no y no y por si no había quedado muy claro no-Exclamó Laia con tono mandón
-Oh sí, sí, sí y sí y por si no había quedado muy claro,  ¡sí!
-Pero yo no me quiero poner maquillaje
- Vale, pero entonces te elegiré yo la ropa
-Voy bien así.
-¡Pero si vas en pijama!- Rio Emma agradablemente
-¡Pues es un pijama bien bonito! Pero vale- Aceptó Laia.
Entonces sin más demora Emma que soy yo, y no lo voy a decir más, porque ya me cansa, abrió el armario y saco toda la ropa que tenía dentro. Algunas prendas como los vaqueros, las camisetas y su chándal preferido, uno azul, con unas cuantas rayas negras, lo apartó del montón de los vestidos de noche. Ese montón, el que apartó no, el de los vestidos, los cogió Emma y se los dio a Laia, para que se los probara todos.
-Pruébate, este azul primero, no no no no mejor…- Exclamó Emma.
-Mejor me pongo el rojo de la flor. ¿Te parece?
-Vale, pero vete ya, que faltan 10 minutos.
Ahhh, es verdad me voy volando- Gritó Laia.
Entonces Laia se puso el vestido en dos minutos, esperando llegar a tiempo. Las amigas se despidieron y Laia corrió a toda velocidad.
-Llegué, llegué, he llegado a tiempo- Dijo Laia suspirando
-Vale vale tranquila, respira- Exclamó Adrián
-Y, ¿qué me querías decir?.
-Ven siéntate- Dijo Adrián un poco preocupado.
-Si
-Que soy un zombi- Susurró Adrián
-Jajajaja, es broma ¿no?
-Ojalá, es cierto, y si piensas que soy peligroso no, no lo soy, tengo muchos amigos, no muertos para ser un zombi.
-Pero… No me comerás el cerebro ¿no?- Dijo Laia muy asustada, bueno, por qué mentir, no muy asustada, asustadísima
-No, no lo soy- Aclaró Adrián
-Ah
-¿Vamos a seguir siendo novios o prefieres salir con una persona normal?
-Una cosa te voy a decir, hace dos minutos, pensé que eras una persona normal, y ahora me doy cuenta de que no, pero creo que voy a seguir pensando que eres una persona, normal.
-Entonces…
-Sí, sí quiero seguir siendo tu novia.
-Gracias, es lo más feliz que me han dicho nunca.
Entonces los dos novios se dieron un abrazo, se despidieron, y el parque se quedó vacío, sin niños y sin nada. Pero antes de terminar la historia, os voy a contar qué le dijo Laia a Emma.
-Hola Emma- Rio Laia
-Cuéntamelo todo, todo y todo- Gritó Emma.
-Vale, vale, pero no grites.
-Vale, rápido- Dijo Emma impaciente.
-Lo que me ha dicho es…, no te lo pienso decir, jajajaja
-Pero…
-¿Qué me vas a hacer?- Rio Laia.
-Cosquillas- Gritó y reía Emma.
No, no, no- Ahora sí que gritó Laia.
Las amigas rieron y rieron, hasta que las dos se quedaron sin aliento. Se lo pasaron genial.

En cuanto al secreto, Laia lo siguió guardando, y la relación de Adrián y de Laia, siguió como siempre.
                                                                            Mónica

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