VACACIONES: LOS PARQUE EN JAÉN

LOS PARQUE DE JAÉN

Un día de mucho calor (para nosotros), y poco calor para ellos. Ese día nos levantamos  algo tarde, pues habíamos estado de barbacoa el día anterior.

Todos desayunamos tostadas con tomate, aceite y jamón serrano. Nos pusimos el chándal  y nos bajamos todos a la calle a dar un paseo.

Mi tía (Marian), nos estuvo enseñando un poco  Jaén, estuvimos en un parque muy bonito, con sus fuentes y sus  flores.

Estos parque se dividían en tres, uno de ellos tenía una pista para correr y otra para las bicis, también tenían  máquinas para hacer deporte, (allí estuvimos mi hermano y  yo haciendo un poco de bicicleta y unas flexiones en unas barras).

Otro parque era más para niños con sus toboganes, laberintos y animales de madera), nos lo pasamos muy bien.

El otro era todo de fuentes, árboles y mucho césped para estar relajados, allí había mucha gente con niños jugando al fútbol, palas (parecido a la playa).

Después de estar una hora corriendo y jugando por allí, (a mi hermano parecía que le habían puesto pilas nuevas), corre, corre, corre…. Nos fuimos a tomar algo, pues hacía mucho calor y estábamos deshidratados.

Y llegó la hora de comer, nos fuimos hasta casa a comer y por la tarde nos fuimos a (la ciudad  de los niños) un parque todavía más divertido y grande.

Al entrar lo primero que nos encontramos fue un castillo medieval, con sus guardas, puentes de cuerdas y sus torres de vigilancia que eran toboganes muy largos.

También había un barco pirata en un lago, con sus toboganes gigantes y sus cañones, en los mástiles había telas de araña ,también había una sirena.

Había una granja con su granero, sus gallinas, el perro, los burros y sus ovejas.

Todos sus árboles tenían caras talladas (algunas daban miedo).

En uno de los lagos había nenúfares, para saltar por ellos y llegar al centro del lago que había una meseta para sentarse.

Y seguimos por el parque, llegamos al dragón, podías entrar por su boca y llegar hasta su cola que era un tobogán enorme, dentro tenia huevos con un mini dragón incubándolos.

Luego nos subimos al castillo de Santa Catalina, desde allí se veía todo Jaén capital,  sus olivares y las montañas, estuvimos poco rato porque hacía mucho viento y nos llevaba. 

                                                                               Mario García  10/4/13